Es posible ponerlo en un sepulcro,
es razonable ponerlo
porque al bajarlo de la cruz
vimos que estaba muerto.
Es posible correr la piedra,
llorar y hasta hacer duelo.
Pero es también posible
esperar en su palabra,
descansar en su consuelo.
Es razonable aguardar lo impensable:
resurrección de los muertos.
Y es eso tan imposible
por lo que estamos despiertos.
1 comentario:
Son muy esperanzadores tus dos últimos post. Animan a seguir adelante. Gracias
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